miércoles, 2 de noviembre de 2016

Los renglones coincidentes – Severo Sarduy


Los negros de La Habana nunca cesan. Es aquí mismo, en esta esquina, donde todos se reúnen cuando vienen de la playa. Cantan siempre. No cesan porque no tienen trabajo, por eso no cesan de cantar. Van y vienen a todas horas, van y vienen siempre cantando, y a veces se detienen para tomar un poco de café, para apuntar a veces algunos números, y luego, siempre cantando, pasar de un lado a otro, de un lado a otro de la calle. Siempre cantando, entre tirada y tirada. Nunca cesan, nunca.

(Fragmento final del primer capítulo de “Gestos”, primera novela de Severo Sarduy, 1963.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario